El ciberespacio como ámbito de perpetración delictiva en el que el mensaje normativo es incumplido por sujetos anónimos ya distancia, plantea nuevos interrogantes con respecto al género como el relativo a la brecha de género en el cibercrimen ya la brecha de género en las variables de los enfoques tradicionales explicativos del cumplimiento normativo. Para analizar ambas cuestiones se ha llevado a cabo un estudio empírico con una muestra representativa de la población española (N= 613) sobre distintas conductas de piratería digital. Los resultados sugieren que la brecha de género persiste y las mujeres incumplen menos que los hombres, pero solo con respecto a determinadas formas de piratería. En concreto, la descarga ilegal de contenido audiovisual, de software, el acceso ilegal a partidos de fútbol u otros deportes y el plagio. La distribución de los factores explicativos de los enfoques tradicionales es similar, y se discute la mayor prevalencia de las conductas cometidas por hombres sobre la base de variables relacionadas con el juicio moral y factores ambientales.